Productividad en las tareas con arado
Durante siglos, los agricultores han recurrido al arado como uno de los métodos más
fiables de erradicación de malezas. Sin embargo, las ventajas del arado son múltiples
e incluyen la ruptura capilar, la combinación de los residuos de cultivo y fertilizante,
y la liberación de nutrientes a través de la mineralización. El control de las malas
hierbas que se propagan por raíz y de la micosis vegetal son otras de las ventajas que
proporciona el arado. Además, facilita la reparación de la compactación e incrementa
el volumen de la superficie superior hasta un 30%, lo cual contribuye a la absorción de
agua. En conjunto, todo esto se traduce en ventajas agronómicas para los agricultores.