La presencia global de New Holland se extiende a los cinco continentes y hace que se mantenga en contacto con cada realidad agrícola del mundo. Al concentrar la producción, cuando es posible, cerca del usuario final, se reduce el transporte de productos, ahorrándose valiosos combustibles fósiles y reduciéndose la huella de carbono. Cuando es posible, se contrata a proveedores locales para reducir los kilómetros recorridos por las piezas requeridas en la producción de cada máquina. Por último, al usar proveedores locales y fábricas locales que emplean a la gente del lugar, New Holland favorece la economía local no sólo a través de la agricultura, sino también de la producción.