La pasión que sienten los clientes de New Holland es comparable con la
de un cuadro de fútbol. Muchos fanáticos desde nacimiento nunca se separan de
aquello que los identifica y crea parte de su esencia. Así lo siente Alejandro
Olaechea, cliente oriundo de Olavarría e hincha de la marca gracias a sus padres.
Tal es su fanatismo que su amor por New Holland llegó hasta a su torta de
cumpleaños, que tuvo como protagonista una mini réplica de la cosechadora CR
EVO.
“Cuando cumplí 50 años invité a Cristian Peronja, dueño del
concesionario Campo Activo, a mi fiesta de cumpleaños. Nosotros trabajamos con
ellos hace mucho tiempo y son muy cercanos a mi familia. Sabiendo que siempre
elegimos New Holland, se les ocurrió traerme un postre de regalo y, para mi
sorpresa, era una torta con los colores de la marca”, cuenta Alejandro.
Su historia junto a la marca se remonta a 1969, justamente el año en el
que nació. “El año en que nací mis padres compraron un Fiat 700, el antepasado
de los actuales New Holland. Desde ese momento nunca dejamos la marca porque el
funcionamiento siempre fue excelente”, agrega el cliente.
Hoy en día, y a pesar del paso del tiempo y las generaciones – sus
hijas y su esposa trabajan junto a él– el tractor terracota sigue en la familia
Olaechea junto a las últimas adquisiciones. “Tengo tres tractores, una
cosechadora y una rotoenfardadora New Holland”, asegura el cliente que desde
sus 15 años trabaja con fierros.
Respecto a los servicios que brinda la marca y el funcionamiento de las
máquinas adquiridas a Campo Activo, Alejandro es conciso y directo: “Siempre
nos atendieron con una calidad excelente. Tanto con el proceso de venta como el
de posventa estamos más que conformes, siempre están atentos a lo que
necesitamos”.