La Energy Independent Farm es un nuevo enfoque que permite a los agricultores generar su propia energía para gestionar su explotación y sus equipos agrícolas. Todo ello utilizando solamente un recurso renovable, el biometano, que los agricultores producen a partir de materiales de desecho o cultivos energéticos. El biometano se produce utilizando un sistema cíclico que genera combustible neutro en emisiones de CO2. En particular, resulta idóneo utilizarlo con vehículos agrícolas, ya que los agricultores disponen de antemano de las materias primas y el espacio necesarios para producir el gas. Esto no solo permite a la agroindustria abastecerse de combustible, sino también disponer de autonomía energética, ya que es posible quemar biometano con el fin de generar la electricidad necesaria para las edificaciones agrícolas y para satisfacer todas las demandas de calefacción. Asimismo, puede utilizarse para alimentar la red de gas doméstica y crear electricidad para abastecer a las comunidades a través de la red nacional, generando de este modo un círculo verdaderamente virtuoso.